Buenas noches guapísimas mías, ¿cómo están hoy mis lindas Mariposas?. Sí, ya podemos decir que oficialmente estamos a mitad de semana. Imagino que estaréis un pelín agobiadas, deseando al amado fin de semana.
Hoy os contaré un momento especial que pude vivir en mi tierra el pasado fin de semana. Cansada de imnumerables vuelos, ya empiezo a pensar que vivo en los aviones, jeje…Viví un sábado muy especial. Con las prisas salí corriendo del aeropuerto de mi maravillosa Gran Canaria. Llegué a casa y en unos 20 minutos ya estaba lista para mi encuentro con el Teatro. Vestida con un mono negro corto, el color estrella para las visitas al teatro. De complementos una rebequita roja, dándole énfasis al look, unas botas marrones altas y un suave colgante de una preciosa libélula.
Debí de ser muy buena pues los reyes magos me regalaron la entrada para el musical Dirty Dancing. ¡Mi peli favorita desde niña!. La entrada al Teatro Pérez Galdós fue como siempre muy especial, adoro este lugar. ¿Habrán asistido mis abuelos algún día?….Subo a la segunda planta, y al sentarme y mirar el escenario todo fue un cúmulo de sensanciones inigualables. Comienza el musical y joooo, soy una Mariposa muy sensible, una lágrima empieza a rodar por mi mejilla al ver a la protagonista principal Baby hacer su aparición.
Todo transcurre de una forma muy dinámica, un verdadero espectáculo. Un alto en el camino, toca descansar, ¿una suave copa de champán?….Regreso a mi asiento pues la última parte está a punto de empezar. Y sucede mis Mariposas, el baile final está a punto de emerger. De en medio del público aparece nuestro querido Jony, el cual nos ha deleitado instantes antes con su pícara aparición en la cama….Y se acerca le dice delante de todos la frase mágica que desde niña guardo en mí…-¡Vámos!, nunca permetiré que nadie te arrincone!!, y la toma del brazo, la lleva al escenario y comienza el suave y sensual baile de dos enamorados que ansian sentirse….Y Mariposas, lloro, son lágrimas de emoción, de alegría, de bonitos recuerdos….
Cuando la vi por primera vez quedé encantada y soñaba con vivir una historia de amor igual, de estas de las que sacas toda tu fuerza interna y se lucha por el amor de la otra persona y por el mío propio…
Mariposas, jamás soñé con poder vivirlo, pero mirad los deseos de una niña se volvieron realidad..
Un beso preciosas mías y a volar….