Una tranquilidad infinita en el Claustro de la iglesia de San Pedro, Teruel…

Buenos días mis Mariposas, ¿qué tal estáis?….parece que el otoño se adentra tímidamente en nuestras Vidas, rozándo con sumo cuidado nuestra piel, acariciando cada milímetro de nuestra existencia. Me gusta esta estación, quien lo diría, hace unos años me hablaban de que llegaba el otoño y no me gustaba nada. La sentía fea, absurda, y oscura…Pero hoy no, una vez más la naturaleza nos muestra gratuitamente su belleza otoñal, hojas amarillas con ese tono castaño invaden parques y jardines, incluso calles que abrazan nuestra llegada al acercanos a ellas…Aunque el frío aún no esté en su máximo esplendor, ese aire fresquito, siempre lo describo como de convento, sopla desde muy temprano hasta la llegada del Sol…

Vestida algo veraniega aún , pues el día invitaba a ello, una falda corta ajustada en varios tonos, azules, blancos y rojos, una blusa en tono blanco. De complementos unos zapatos dorados de tacón corrido, un bolsito muy coqueto, mis gafas de Sol y un cinturón ancho en azul marino.

Adoro los instantes de tranquilidad, hoy paseo por ello por mi Teruel, ciudad que me ha cautivado, su centro histórico es emocionante, tiene mucho que ver y que disfrutar…En el Claustro de la iglesia de san Pedro se respira silencio, solo se escucha desde lejos el aleteo de los pajaritos que se acercan tímidamente a sus paredes…Estar en un lugar el cual es Patrimonio de la Humanidad, me hace sentir especial, siempre en estos lugares tan antiguos me pregunto e intento imaginar como sería la Vida cotidiana de antaño entre estas paredes.

Me siento entre sus muros, alzo la mirada al cielo, y parece que todo se ve de manera diferente, el azul parece más infinito, y una sensación de protección y seguridad llena el ambiente una magia espectacular.

Mariposas, volad alegres entre las delicadas hojas del otoño, quien sabe, quizás entre ellas encontréis vuestro ansiado Tesoro..

Un beso preciosas mías y a volar…