Buenas noches mis lindas Mariposas, ¿ qué tal estáis preciosas?. Primer lunes de Octubre, nuevo mes, nuevas metas y nuevas ilusiones. Seguro que andáis ya pensando en las próximas Navidades. Pero no, aun queda mucho y toca disfrutar de un poquito de tranquilidad antes de que lleguen tan hermosas fechas.
Despido mi visita a Peñíscola adentrándome en sus bellas murallas. Tocar la fría piedra que recorre el camino hacia el castillo, me evade del lugar, me traslada a esa época de caballeros y princesas. Las vistas al mar Mediterráneo son increíbles, maravillosas. Y sí estoy acostumbrada a ver la costa casi todos los días en mi tierra, pero admito que estas son especiales. Te invita a mirarlas, y permanecer por unos minutos así sin hacer nada, sumergida por los colores azules que se mezclan entre el cielo y el mar. Subo poco a poco por sus calles empedradas, una multitud de turistas pasean junto a mí. Y de repente, ahí está, la famosa casa de las conchas, preciosa y su historia mucho más,
no os la voy a contar pues perdería la magia de conocerla cuando la visitéis. Giro a mi izquierda y una callejuela llama mi atención, uyy abanicos, mi pasión¡, entro y su dependienta me
muestra los maravillosos ejemplares pintados uno a uno a mano. Y como no, surge el amor con uno de ellos, lo admiro y finalmente lo compro. Salgo muy contenta con mi nueva
adquisión y sigo mi ascenso hacia el faro.
Al llegar es como si todo el mar se abriera ante mí, bajo un Sol radiante contemplo tal maravilloso lugar, me subo al borde de su muralla y descanso acostada unos minutos. ¿Habrá estado alguna bella cortesana así tumbada como yo siglos atrás?. Seguro que sí Mariposas mías, y lo sigo diciendo este lugar enamora….
Vestida de forma sencilla, ideal para poder caminar y disfrutar de tal agradable día. Un pantalón corto y ajustado en color negro, un body blanco con transparencias. De complementos, esta libélula tan
chula adquirida en mi ascenso hacia el faro “Ponte guapa”, mi abanico “La tenda dels Palmitos”, un bolsito para llevar un par de cosas en tonos azules como los colores que reinan aquí, unas sandalias en plata y colores para estar cómoda, un cinturón en
negro y mis gafas de Sol.
Mariposas, adentráos en los mundos de castillos y princesas, seguro que os sentiréis como una de ellas…
Un beso preciosas mías y a volar….¡¡¡