Bajo las estrellas de “Los baños árabes”, en Torres Torres….

Buenas noches queridas amigas, ¿qué tal va el amado fin de semana?. Siii, aún hace buen tiempo y tenemos que seguir disfrutando antes de que el ansiado otoño entre sin apenas llamar a nuestras puertas. Aunque en algunas provincias las tormentas hacen su aparición dejándonos un espectáculo de luces y sonidos en nuestro grandioso cielo. Solo dura unas horas, luego la calma, como dándonos quizás una lección de Vida, sisi, diciéndonos, disfrutad de los buenos momentos, descansad durante las tormentas y luego volved a renacer…

Enamorada de este bello lugar, sí, lo confieso. ¿Y quién no?. Me encantaría poder pasar aquí una temporada, quizás unas semanas, o algún tiempo mas. Lugar increíblemente tranquilo, relajado e inmerso en una paz enorme. Me recuerda a mi niñez, corriendo por entre calles, en las cuales se podía pasear sola, pues todos los vecinos de alguna forma u otra cuidaban de todos. La simpatía, la cercanía de sus habitantes, ese “Buenos días María” al entrar a un comercio, ¡lo adoro!….

Investigando, durante estos días, me han contado la exitencia de unos “Baños Árabes”, y como no me pensaba quedar con las ganas de verlos, pues pregunté como ir a visitarlos. Gracias a la amabilidad de los vecinos de Torres Torres, esa visita se hizo realidad. Voy fresca vestida, pues el día lo recomienda, hace calor, y el Sol se encuentra desplegando sus rayos con toda su energía, un pantalón corto en azul marino, un top palabra de honor en tonos azul marino y blanco. Para realzar este sencillo look unos tacones en dorado, aportándo mucha fuerza y elegancia. Un sencillo collar en negro y mis gafas de Sol. Ufff, sólo al entrar ya quedé prendada por su belleza. ¡Adoro la historia!, y poder estar en lugar así hacen que los nervios recorran todo mi ser, dando cada paso hasta su entrada con mucha ilusión por seguir descubriendo su interior. Y si, no me equivoqué en querer verlo, ¡qué estrellas tan bonitas!, poder estar bajo ellas me hace sentir una verdadera privilegiada, sus paredes frías, la luz que entra de esa forma tan maravillosa a través de las estrellas de las bóvedas, jooo, hacen que me emocione. Muy bien cuidado y conservado, un lugar que merece la pena visitar, son de esas visitas que no te esperas encontrar, y cuando estás allí, te sorprende de una manera espectacular…

Mariposas, acercáos a lugares tan bellos como este, algunas veces pensamos que por ser pequeñito poco habrá que ver, pero os aseguro que no, que dejéis que os impregne el aroma de sus calles, que sintáis ese aire fresco en vuestras alas, las llenéis de recuerdos, de imágenes maravillosas y cread un albúm muy especial de lindos recuerdos…

Un beso preciosas mías y a volar…