Buenas noches Mariposas, ¿es domingo?. Ups, me he vuelto a liar, jeje…Nooo preciosas, ayer me fue imposible publicar pues regresaba de uno de mis maravillosos viajes.
Siiii, no paro, lo se. Pero no puedo dejar de enseñaros los lugares tan bonitos a los que voy. He de admitir, que la Costa Blanca me tiene enamorada, un clima muy parecido quizás al de mi tierra, una gastronomía que mmmmmmm, sin palabras y un cariño de la gente, que hacen que mi estancia siempre sea súper agradable.
Os voy a mostrar mi visita al pueblo de Guadalest, el cual forma parte de la Asociación de los pueblos más bonitos de España, y siiiii, lo es…¡Qué maravilla!, muy pequeñito la verdad, pero con un encanto superior. A mi llegada, un amable vecino nos informó de qué ver y como llegar hasta los sitios. Vestida con un look veraniégo, un pantalón corto muy ajustado, una camiseta en tono rosa de Guess, la cual es muy fresca y el día lo demandaba. De complementos unos tacones en azul marino, mis gafas de Sol y este sencillo y elegante collar en dorado de “Bijou Brigitte”, aportándole más valor al lokk de hoy.
Calles estrechas, todas de un empedrado especial. Me paro a observar, una agradable pareja de novios están haciendo su reportaje de post-boda, ¡qué romántico!, los observo, ¿y si fueran los verdaderos reyes del castillo de Guadalest?. Pues tal y como van vestidos podrían serlo sin problemas.
Sigo mi camino hacia lo alto, atravieso un simpático túnel esculpido en la misma roca, uniendo así dos partes bien distintas del pueblo.
Al atravesarlo veo la entrada al castillo, pero decido no entrar por esta vez, quiero descubrir que encontraré si sigo el camino….y guauuuu, ¡es precioso!, ¡qué vistas!, un embalse al fondo de aguas de película, ¡qué colorido!, me quedaría aquí por unos días, se respira paz, mucha tranquilidad. Me siento como un personaje de cuento, de reyes y reinas, de princesas corriendo mientras juegan al escondite.
Me gustaría, poder tan solo por un instante, cerrar los ojos y trasladarme a esa época, quizás al medievo, ver maravillosos vestidos, colmados de encajes, de sedas, de corset que marcaban de forma brutal la figura femenina, estlizando su cintura…Creo que en otra Vida, debí de pertenecer a alguno de esos mundos, pues me enamoro con tan solo ver los lugares en que todo aquello sucedió alguna vez…
Mariposas, mi visita a Guadalest fue especial, quizás mañana, o el propio miércoles os muestre más….
Un beso preciosas mías y a volar…